Estimado
navegante:
He
tenido
la
oportunidad
de
coincidir
en
estos
últimos
meses
un
par
de
ocasiones
con
Carlos
Espinosa
de
los
Monteros,
Alto
Comisionado
de
la
Marca
España,
la
última
en
la
jornada
que
este
tu
grupo
editorial
organizó
sobre
internacionalización
empresarial
http://goo.gl/BMBqN8
Nadie
puede
poner
en
duda
su
talento
y
capacidad
de
trabajo,
y
habría
contados
con
las
manos
otros
candidatos
mejores
preparados
que
él
para
esta
labor
de
promocionar
y
hacer
Marca
España
dentro
y
fuera
de
nuestras
fronteras.
De
la
improvisada
rueda
de
prensa
en
la
que
nos
introducimos
los
periodistas
que
estábamos
cubriendo
este
evento
empresarial
se
me
quedó
grabada
una
frase
“
hay
mejor
imagen
fuera
de
España
que
la
que
nosotros
tenemos
de
nuestro
país”.
Y al
final,
centrándome
en
la
justicia,
tarea
que
me
viene
ocupando
en
estos
últimos
diez
años,
éste
será
el
leiv
motive
de
esta
columna
digital.
Frente
al
desarrollo
de
nuestras
empresas,
muchas
de
ellas,
como
Telefónica,
Zara
o
Banco
de
Santander,
conocidas
en
los
cinco
continentes,
aún
muchas
de
nuestras
pymes
no
se
han
metido
en
la
tarea
de
internacionalizarse.
Como
nos
dijeron
aquellos
juristas
presentes
en
la
mencionada
Jornada,
no
es
tan
complicado.
Hay
que
organizarse
y
sobre
todo
contar
con
un
socio
local
que
te
ayude.
Aquí
lo
puedes
leer
http://goo.gl/7hTKWs
.
Con
tar
con
una
justicia
rápida,
ágil,
que
dé
respuesta
a
las
necesidades
de
empresas
y
usuarios
y
que
ofrezca
seguridad
jurídica
a
inversores
extranjeros
también
debería
ser
#MarcaEspaña.
Sin
embargo,
la
situación
es
diferente
a la
ideal.
La
foto
de
nuestra
justicia
sería
la
de
juzgados
atascados
con
señalamientos
para
cuatro
años,
escasa
de
medios
personales
y
técnicos.
La
tecnología
brilla
por
su
ausencia
y es
imposible
telemáticamente
conocer
el
expediente
ni
el
asunto
de
nadie.
De
manera
paralela,
nuestro
legislador
diseña
normativas
a
troche
y
moche,
sin
consultar
a
operadores
jurídicos,
como
nuestra
próxima
reforma
fiscal.
Los
cambios
en
las
normativas
laboral
y
fiscal
convierten
al
empresario
en
indefenso
y al
jurista
en
un
estudioso
de
todos
los
detalles.
No
queda
otra.
Ni
siquiera
las
tasas
judiciales
impuestas
por
Gallardon
hace
más
de
un
año
han
logrado
frenar
esta
litigiosidad.
Sí
han
impedido
el
acceso
a la
justicia
a
muchos
ciudadanos.
El
desenlace,
está
en
manos
del
Tribunal
Constitucional
y su
dictamen
sobre
esos
seis
recursos
pendientes
de
analizar.
El
propio
Ministerio
fijó
hace
unos
días
en
unos
15.000
millones
de
euros
el
montante
que
se
encuentra
en
nuestros
juzgados
atascados.
No
sabemos
cuándo
podremos
hacernos
con
estas
cantidades.
Pero
es
un
dinero
que
vendrí
a
muy
bien
para
nuestra
recuperación.
Desde
hace
más
de
un
año,
al
actual
Ministro
del
ramo,
Gallardon
se
le
ocurrió
la
brillante
idea
de
sacar
de
la
circulación
a
los
1.500
jueces
sustitutos.
Ellos
han
llevado
el
30
por
cien
de
los
asuntos
y su
tarea
no
ha
sido
mala,
al
contrario.
Que
hayan
desaparecido
y no
tener
recambio
ha
atascado
aún
más
nuestro
sistema
judicial.
Como
comprenderá
nuestro
lector,
nuestra
Justicia
también
hace
#Marca
España.
Y es
necesario
dar
con
la
tecla
para
que
sea
el
servicio
público
ágil
y
necesario
que
necesitan
ciudadanos,
inversores
y
empresarios.
También
es #MarcaEspaña
las
declaraciones
de
nuestros
políticos
sobre
fallos
judiciales,
poniendo
a
caer
de
un
burro
al
magistrado
en
cuestión,
porque
ese
fallo
no
concuerda
con
sus
objetivos.
Y
esos
jueces
estrellas,
que
a
veces
se
estrellan,
que
hacen
de
su
causa
un
referéndum
donde
todo
el
mundo
opina.
En
la
hora
de
las
reformas
que
anuncia
nuestro
Ministro
de
Justicia,
esperamos
que
en
esta
ocasión
los
cambios
legislativos
sean
coherentes.
Nada
que
decir
sobre
el
nuevo
Código
Procesal
Penal
que
actualiza
nuestra
Ley
de
Enjuiciamiento
Criminal
del
siglo
XIX.
Seguro
que
los
procesos
penales
serán
más
rápidos.
Que
el
fiscal
asuma
la
instrucción
supondrá
dotarle
de
más
competencias
y de
medios
necesarios
para
que
haga
esa
labor.
Sobre
la
Ley
Orgánica
del
Poder
Judicial
hay
más
matices,
la
propia
Ley
de
Planta
y
Demarcación
supone
una
concentración
de
los
juzgados
en
los
grandes
núcleos
de
población
que
en
determinadas
ciudades
puede
generar
indefensión
al
ciudadano.
Será
clave
consensuar
muy
bien
esta
medida
y
dotar
a
los
juzgados
de
medios
humanos
y
tecnológicos
que
no
tienen..
#MarcaEspaña
también
es
la
corrupción
que
asola
nuestro
país.
Todas
las
instituciones
parecen
dañadas
por
esta
enfermedad
del
siglo
XXI.
Es
evidente
que
en
estas
circunstancias
no
podemos,
Sr
Espinosa
de
los
Monteros,
pedirle
al
ciudadano
que
confíe
en
su
país.
Y es
que
el
momento
de
la
regeneración
de
este
país
ha
llegado.
Igual
que
nuestros
empresarios
luchan
a
diario
y
son
nuestros
embajadores
de
nuestro
buen
hacer
en
los
cinco
continentes,
necesitamos
otra
clase
política,
decente
y
sin
mancha
en
su
historial
de
corrupción.
Que
se
deje
de
percibir
que
la
justicia
está
politizada
y
que
solo
determinados
individuos
acaban
en
la
cárcel,
eso
también
ayudaría
a
cambiar
la
percepción
que
tenemos
sobre
nuestra
querida
España……
#MarcaEspaña
la
hacemos
todos.
Los
que
trabajamos
doce
horas
días;
los
que
buscan
empleo,
jubilados,
personas
con
discapacidad
y
nuestros
políticos.
A
nadie
se
le
escapa
que
una
mejora
de
la
conducta
de
nuestros
padres
de
la
patria
repercutiría
en
la
idea
que
el
ciudadano
tiene
ahora
de
nuestros
parlamentarios
e
instituciones.
Hay
que
empezar
a
dar
ejemplo
ya.
Nuestra
#MarcaEspaña
lo
necesita
Un
abrazo,
nos
seguimos
en
twitter
@@LuisjaSánchez