Estimado
navegante:
Parece
que
nuestro
legislador
ha
encontrado
una
fórmula,
no
exenta
de
polémica
y
algo
heterodoxa,
como
es
el
uso
de
las
tasas
para
resolver
ciertos
problemas
importantes.
Al
problema
de
nuestro
exceso
de
litigación,
ahora
se
le
une
la
ya
conocida
Tasa
Google,
uno
de
los
aspectos
más
controvertidos
de
este
Proyecto
de
Ley
de
Propiedad
Intelectual
que
ahora
acudirá
al
Parlamento
para
su
debate
y
rubricación
en
los
próximos
meses
Respecto
a
las
tasas
judiciales,
poco
vamos
a
añadir
más
de
lo
que
conocemos.
La
última
entrevista
realizada
a
Salvador
Victoria,
Consejero
de
Justicia
de
la
Comunidad
de
Madrid,
dejaba
claro
que
ese
dinero
que
el
ciudadano
ha
pagado
de
más
en
sus
pleitos,
no
irá
a la
justicia
gratuita,
tal
y
como
señala
el
artículo
11
de
la
citada
Ley
de
Tasas.
http://goo.gl/m4uC1u.
Mientras
eso
sucede,
las
tasas
han
contribuido
a
ser
una
barrera
importante
para
el
ciudadano
en
los
ámbitos
civil
y
contencioso,
sobre
todo.
Hasta
un
30
por
ciento
han
descendido
los
litigios
en
esas
jurisdicciones.
Las
tasas
disuaden
al
ciudadano
de
su
derecho
a
una
tutela
judicial
efectiva
mientras
seis
recursos
de
inconstitucionalidad
esperan
que
el
Constitucional
tenga
a
bien
pronunciarse.
El
propio
Marcelino
Sexmero,
portavoz
nacional
de
la
Asociación
de
Jueces
Francisco
de
Vitoria,
dejaba
claro
en
declaraciones
a
nuestro
medio
que
lo
que
es
inconstitucional
es
la
cuantía
de
la
tasas,
totalmente
desorbitada.
Sus
comentarios
también
puedes
recuperarlos
aquí
http://goo.gl/7e5D7g.
Ahora,
cuando
acabamos
de
oír
al
Ministro
Wert
hablar
de
su
Ley
de
Propiedad
Intelectual
en
televisión
tras
el
pertinente
Consejo
de
Ministros
sabemos
que
el
próximo
término
a
acuñar
es
el
de
la
Tasa
Google.
A
nadie
se
le
escapa
que
es
una
vieja
reivindicación
de
la
AEDE
,
patronal
de
los
editores
españoles
que
esperan
ver
cumplido
ese
sueño
de
lograr
que
el
gigante
americano
pague
por
su
uso
de
contenidos.
Perdida
multitudinaria
de
lectores
y
caída
en
picado
de
ingresos
publicitarios
definen
a un
sector
que
busca
un
modelo
de
negocio
bueno
para
subsitir
en
medio
de
la
crisis.
La
medida
que
ya
tiene
un
desarrollo
parecido
en
Francia,
con
una
cantidad
pactada
de
60
millones
de
euros,
llega
en
un
contexto
europeo
donde
Competencia
y su
Comisario
Almunia
quieren
cercar
al
buscador
americano
y
restringir
su
actividad
http://goo.gl/rrikYa
.
Veremos
al
final
si
llega
ese
acuerdo
entre
instituciones
y de
qué
forma.
A la
hora
de
saber
qué
cantidad
debe
pagar
Google
a
los
editores
españoles
y
cómo
se
articulará
la
misma,
uno
de
los
elementos
que
más
debates
va a
generar
en
el
trámíte
parlamentario,
habrá
que
saber
el
fallo
del
TJUE
sobre
la
cuestión
prejudicial
que
interpuso
la
Audiencia
Nacional
en
un
tema
que
afecta
a la
empresa
californiana
y a
la
propia
AEPD.
Si
haces
memoria,
hace
unos
días
,
Rafael
García
del
Poyo,
socio
de
Osborne
Clarke
que
nos
explicaba
a
fondo
el
futuro
Reglamento
Europeo
de
Protección
de
Datos
y
las
recomendaciones
previas
a
ese
fallo
del
Abogado
General
de
la
UE
http://goo.gl/knTayA
A
nadie
se
le
escapa
que
las
recomendaciones
del
Abogado
General
enfocaban
de
forma
diferente
el
derecho
al
olvido,
dando
la
responsabilidad
al
medio
en
cuestión
y no
al
buscador.
Pero
lo
que
si
era
importante
era
su
convencimiento
que
Google
debería,
como
otras
empresas
americanas
que
operan
en
Europa,
someterse
al
derecho
europeo.
Si
al
final
el
fallo
del
TJUE
va
en
esa
dirección,
a
nadie
se
le
escapa
que
un
Google
más
vinculado
al
derecho
europeo
tendría
que
asumir,
con
mayor
razón,
también
ese
pago
por
el
uso
de
los
derechos
de
autor
de
los
contenidos
que
proceden
de
diferentes
medios
informativos.
Frente
a la
búsqueda
de
leyes
bien
hechas,
con
memoria
económica
detrás
para
saber
su
repercusión
más
inmediata,
el
legislador
echa
ahora
mano
de
las
tasas
con
un
afán
disuasorio
y
recaudador
injustificable.
Un
parche
más
que
no
servirá
para
resolver
los
problemas
de
nuestra
justicia,
más
de
calado
y de
fondo.
Y un
precedente
peligroso
que
puede
convertir
al
ciudadano
en
un
sujeto
pasivo
ante
este
tipo
de
situaciones.
Nos
leemos
en
twitter
Un
abrazo,
nos
seguimos
en
twitter
@LuisjaSánchez