Estimado
navegante:
Voy
a
tener
que
pensar
que
Margarita
Robles,
exvocal
del
CGPJ
y
ahora
Magistrada
de
la
Sala
Contenciosa
Administrativa
del
Tribunal
Supremo,
tiene
algo
de
bruja
en
sus
comentarios.
Bastó
para
que
reivindicara
el
papel
de
los
medios
de
comunicación
y el
de
los
jueces
en
nuestra
democracia
en
ese
I
Curso
de
Periodismo
Jurídico
que
organiza
APM
para
encontrarnos
en
el
Congreso
de
los
Diputados,
la
casa
de
nuestros
representantes,
con
una
sorpresa
muy
desagradable.
La
mañana
prometía
bastante,
un
Pleno
en
la
Cámara
Baja
para
hablar
de
Justicia
Gratuita.
Todas
las
fuerzas
parlamentarias
iban
a
presentar
sus
enmiendas.
Habíamos
quedado
antes
con
varios
ilustres
invitados
del
CGAE,
Pere
Huguet,
Javier
Lara
o
Juan
Antonio
García
Cazorla,
decanos
y
consejeros
de
esta
entidad.
E
incluso
mandamos
en
diversas
ocasiones
nuestra
acreditación
a
prensa
del
Congreso.
Pero
no
nos
dejaron
entrar.
Ahí
estuvimos
en
una
de
las
entradas
del
Congreso
intentando
convencer
al
funcionario
de
turno
que,
desconfiado
de
él
nos
miraba
con
gesto
serio
y
extrañado.
Tampoco
la
llamada
de
teléfono
de
la
“compañera
de
prensa”
de
esta
entidad
nos
tranquilizó
bastante.
“
Solo
podéis
pasar
uno
de
los
dos
que
habéis
venido,
eso
de
Lawyerpress.tv
no
nos
cuadra,
no
lo
conocemos”,
nos
comentaba.
En
esa
situación
decidí
que
Carlos
Capa,
compañero
que
me
acompañaba
en
esta
aventura
de
acudir
a un
Pleno
al
Congreso,
se
quedara.
Conozco
de
su
trabajo
y
buen
hacer
y
creo
que
podría
hacer
un
resumen
interesante
de
la
jornada
parlamentaria.
Allí
le
dejé
mientras
sonaba
mi
móvil
y
comentaba
a
nuestro
director,
Hans
Boeck,
los
cambios
de
planes.
Pero
la
anécdota
no
iba
a
quedar
ahí.
Por
desgracia
se
iba
a
elevar
a la
categoría
de
agravio
u
ofensa.
Suena
el
móvil
y es
Capa.
Habla
nervioso
y
enfadado.
No
puedo
creer
lo
que
me
está
diciendo.
“ No
puedo
quedarme,
Luisja,
dicen
que
no
nos
conocen
y
que
no
podemos
cubrir
el
Pleno
de
esta
mañana”.
Sí,
esta
es
la
España
del
siglo
XXI.
Alguien
dijo
que
en
este
país
cuando
se
le
daba
un
cargo
a
alguien,
la
cosa
se
estropeaba.
Pues
asi
fue.
Nadie
bajó
a
darnos
una
explicación
sobre
este
improvisado
veto.
Tampoco
están
claro
los
criterios
de
acceso
a un
lugar,
el
Parlamento,
que
es
de
todos
los
españoles
y
donde
los
periodistas
hacemos
nuestro
trabajo.
¿
Porqué
tanto
oscurantismo?
¿A
quién
o de
qué
hay
que
proteger
a
nuestros
diputados?
Incidentes
de
este
tipo
demuestran
muy
poco
horizontes
de
mira
de
quienes
lo
permiten.
Creo
que
Jesús
Martínez,
Director
de
Comunicación
y
Rosario
Rodríguez,
Jefe
de
Prensa
nos
deben
una
explicación
convincente
de
porqué
no
hemos
podido
hacer
nuestro
trabajo.
Si
se
hubieran
tomando
la
molestia
de
bajar
a
charlar
con
nosotros,
quizás
el
incidente
se
hubiera
quedado
en
eso,
una
pesadilla.
Corren
malos
tiempos
para
los
medios
de
comunicación.
En
un
escenario
en
el
que
el
Presidente
del
Gobierno
raciona
las
preguntas
o se
somete
a
las
pantallas
de
plasma,
parece
que
hemos
llegado
a la
barra
libre
donde
todo
se
permite.
El
periodista
se
le
ve
como
una
persona
incómoda,
poco
manejable
y en
muchas
situaciones
se
le
obstaculiza
el
trabajo
para
que
no
cuente
lo
que
ve.
Desde
aquí
queremos
daros
las
gracias
por
las
llamadas
y
mensajes
de
ánimo
que
hemos
recibido
en
este
martes
prepuente.
Nuestro
director
Hans
Boeck,
con
buen
criterio,
ha
pedido
una
explicación
por
escrito
del
asunto
tanto
a
nuestros
“invisibles
compañeros
de
prensa
del
Congreso”,
como
a su
titular,
Jesús
Posada.
Hay
cosas
en
la
vida
por
las
que
no
puedes
pasar.
Este
tipo
de
incidentes
es
uno
de
ellos.
Y
como
decía
la
citada
Margarita
Robles,
no
son
buenos
los
tiempos
que
corren
para
la
prensa
y
los
jueces..
Pese
a
todo
y a
quien
le
pese,
seguimos
en
la
brecha
Gracias
por
estar
cerca
de
nosotros
Nos
leemos
en
twitter
Un
abrazo,
@LuisjaSánchez