Estimado navegante:
Pese a que es muy común dentro de la carrera judicial señalar que el juez es un profesional discreto, fuera de los focos mediáticos, y que debe hablar por sus sentencias, conviene detenernos unos momentos para analizar estos últimos días donde los propios magistrados han sido protagonistas de diferentes noticias, todas ellas de alcance destacado.
En primer lugar, conviene hablar de la LOPJ, reforma parcial que encara el Ministro Catalá desde el consenso con el CGPJ. Se trata sobre todo de un intento de reorganizar el sistema judicial patrio donde hay juzgados colapsados y otros con mucho menos trabajo. Llama la atención el deseo de especialización que subyace en esta propuesta así el régimen de sustituciones, ahora empujado desde la autosustitución de los llamados jueces titulares.
Esta reforma, necesaria para adecuara la administración de justicia a los nuevos tiempos, ha olvidado las ideas de Gallardón sobre los tribunales de instancia o la reorganización de los partidos judiciales en las capitales de provincia. En un año electoral como el que vivimos no es posible hacer tanto cambios sin perder muchísimos votos.
La nueva LOPJ que entrará en vigor antes del verano pretende ir eliminando las sustituciones en un cuerpo, funcionarios de justicia, donde hay 45.000 profesionales y unos 9.000 interinos. En esta línea tiene que ver otra noticia destacada esta semana. El Tribunal Supremo desestima las pretensiones de los jueces sustitutos para equipararse al resto de jueces en un fallo no exento de polémica. http://goo.gl/k5gsqW Poderosamente llama la atención la condena en costas en 4000 euros a unos profesionales sin ingresos y que están en una lista de espera sin poder trabajar. Ensañamiento se llama la palabra.
De la independencia de los jueces son las otras dos noticias que rescatamos de esta semana intensa y prolija en acontecimientos. Gracias a los compañeros de El País nos desayunábamos hace unos días con una noticia impactante. Diversos jueces madrileños, con su presidente Francisco Javier Vieira habían recibido ciertas cantidades, fuera de su horario de trabajo, por ayudar a la empresa INDRA a optimizar unas herramientas informáticas de cara a la mejora de nuestra justicia.
Conocedores del régimen de incompatibilidades tan severo de los jueces se nos hace cuesta arriba que el pago se haya hecho directamente pese a que las cantidades se hubieran declarado a Hacienda. Queda por saber si el Promotor de la Acción Disciplinaria que ya ha tomado declaración a Vieira actuará de forma sancionadora http://goo.gl/m4Qa0e ante un hecho realmente grave y que hay que evitar.
Por último, y relacionado también por el CGPJ y el citado Promotor de la Accion Disciplinaria, una figura que no gusta en las asociaciones judiciales, hemos sabido del fallo del propio Pleno del CGPJ, 12 a 9 a favor, tras varias votaciones por suspender al Juez de la Audiencia Provincial de Barcelona, Santiago Vidal, por tres años al haber intervenido en la redacción de una Constitución catalana. El fallo, que muestra una vez más la división del CGPJ para los temas más graves, genera un precedente importante entre los que señalan que ha habido un atentado a la libertad ideológica y de expresión de Vidal. El citado magistrado ahora barrunta en su cabeza meterse en política, como ya hicieron Garzón y otros. Una situación que vuelve a cuestionar la independencia de nuestros jueces.
En rojo, señalar el debate del Estado de la Nación, celebrado los pasados martes y miércoles de esta semana que ya concluye. Aquí no se trata tanto de señalar el protagonismo de nuestros jueces y justicia como las escasas referencia a las mismas. Se habló de corrupción, lo hizo el presidente del Gobierno en dos minutos lo que rompió la paciencia de la oposición quien atacó por ese flanco señalando operaciones dudosas como Castor, o las reprivatizaciones de Endesa o Aena.
Muy poco si tenemos en cuenta que un elemento como nuestra justicia, además de consolidar nuestro Estado de Derecho es clave para el crecimiento económico dotando con resoluciones fiables de seguridad jurídica a empresarios e inversores.
Confiemos en que las reformas de Rafael Catalá, que al final del encuentro con los medios informativos, se mostraba optimista del calendario diseñado, se consoliden y ayuden en un escenario de tres a cinco años en cambiar el modelo de justicia que tenemos.
Peor no podemos ir. Hay que tomarse ya en serio nuestra justicia.
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@LuisjaSánchez |