Juan Gonzalo Ospina, abogado penalista especializado en delitos de abusos sexuales
Un juzgado de Collado Villalba archiva el procedimiento abierto contra un hombre investigado por un presunto delito de abusos sexuales en una línea entre Collado Villalba y Madrid.
Los hechos tuvieron lugar a mediados de febrero en una línea que recorre el trayecto entre Collado Villalba y Moncloa. El investigado se encontraba sentado en uno de los asientos del pasillo del interurbano cuando, a mitad del trayecto, la denunciante llegó hasta la fila del hombre, pidiéndole paso para poder sentarse donde la ventana, por lo que el hombre le facilitó el acceso.
En un momento concreto del viaje, el autobús dio un bandazo y el paraguas del investigado cayó al suelo, agachándose este a recogerlo. Sin embargo, dado el limitado espacio que hay entre los asientos de los autobuses, rozó con su mano la pierna de la mujer.
Antes de llegar a la parada de Moncloa, la mujer se aproximó a hablar con el conductor sobre lo ocurrido, llamando este a la Policía para alertar del posible escenario de abuso sexual. Ya en el intercambiador, el hombre tuvo que ofrecer su versión de los hechos a los agentes de la autoridad antes de poder continuar su viaje.
Sin embargo, el denunciado recibió a los pocos días en su domicilio una citación judicial, investigado por un presunto delito de abuso sexual.
Durante la vista celebrada a principios de mayo, la defensa ejercida por el abogado penalista experto en delitos sexuales, Juan Gonzalo Ospina, negó la existencia de los hechos denunciados, demostrando en instrucción la inocencia de su cliente, basándose en la falta de cualquier ánimo sexual por parte del investigado, quien llegó a recibir una propuesta de la denunciante para llegar a un acuerdo económico.
La denunciante incurrió, además, en una serie de contradicciones a la hora de detallar lo ocurrido, alegando, en primer lugar, que “el hombre le había tocado la parte interior del muslo”, corrigiéndose después ante las preguntas del letrado, refiriendo que había sido “la parte exterior la que le había tocado.”
El socio de Ospina Abogados solicitó el archivo del procedimiento “al no existir ningún delito” en el contacto físico de su representado, habiéndose producido de “manera fortuita e involuntaria”, destacando la “falta de prueba de cargo directa y de cualquier ánimo libidinoso”. Así fue entendido por el Juzgado de Instrucción N4 de Collado Villalba, quien firmó el archivo y sobreseimiento del procedimiento.
