José Luis Rivas Dapena
La capacidad para integrar soluciones tecnológicas es el factor principal que valoran los clientes a la hora de seleccionar un despacho de abogados. Así lo asegura la encuesta ‘El abogado del futuro’, de Wolters Kluwer, cuyo objetivo es proporcionar una visión de la evolución continua de la profesión jurídica y la preparación de los profesionales jurídicos para enfrentarse al futuro.
De los datos de Wolters Kluwer se desprende que la tecnología se ha convertido en una prioridad a la hora de elegir un despacho. La integración de soluciones legaltech (26%) ya supera a factores tradicionalmente determinantes como el precio (19%) o la capacidad de comprender las necesidades de los clientes (16%).
Según el estudio, el nivel de especialización del despacho (20%) y los acuerdos de honorarios alternativos (10%) también se sitúan por detrás entre los múltiples criterios para evaluar el desempeño de los despachos de abogados.
Aunque los despachos de abogados consideraban que la capacidad para comprender las necesidades de los clientes y su relación con ellos era el factor diferencial, la realidad es que el uso de la tecnología ha ganado mucho protagonismo y los clientes lo consideran más importante. Aportar herramientas como la firma electrónica y ofrecer servicios como la gestión documental en la nube o la creación de portales de autoconsulta sobre la evolución de un caso, poseen ya un peso suficiente para los clientes a la hora de decantarse por un despacho.
José Luis Rivas Dapena, director de Legal Software en España, asegura: “Las consecuencias de la pandemia, con un incremento de las exigencias para los profesionales del sector jurídico, explican que las soluciones tecnológicas y la automatización hayan cobrado tanta importancia. Aprovechar la tecnología para optimizar el rendimiento se ha convertido en una prioridad”.
Por otra parte, más del 70% de los abogados corporativos afirmó que su organización cada vez es más selectiva sobre los despachos de abogados con los que hacen negocios y que su organización ha pasado a ser más sensible a los precios.
